Iñigo Ansola Kareaga
Presidente del BBB
Iñigo Ansola Kareaga nació en agosto de 1974 en Markina-Xemein, en el seno de una familia de profundas raíces jeltzales y abertzales, tanto por parte de su ama, Teresa, como de su aita, José Antonio. “Nací en un hogar abertzale en el que el Partido y la ‘herrigintza’ eran el día a día, y mis tres hermanos, mi hermana y yo crecimos con esos principios”, cuenta el nuevo presidente del Bizkai Buru Batzar. Su aita fue concejal durante la Transición y en la primera década de los años 2000. Y su tío, Ángel Kareaga, fue alcalde de Markina-Xemein en la legislatura 1999-2003. Ansola recogió y prolongó el compromiso familiar al ser elegido edil entre 2003 y 2015.
Cuando se le trata por primera vez, se evidencia que Iñigo Ansola es un hombre “atento, reflexivo, cercano y profundamente educado”. Pero, “apenas cinco minutos después, te das cuenta de que, además, tiene un gran sentido del humor, es una persona profundamente comprometida con aquello en lo que cree y siempre está dispuesto a seguir escuchando y aprendiendo”, coinciden en señalar amistades y conocidos al describir al presidente del BBB. A estas cualidades habría que sumar tres más, “aprendidas desde la cuna”, y que han marcado su vida: abertzale, euskaltzale y humanista.
Su vida ha estado ligada siempre a Markina-Xemein, municipio “del que no pienso irme nunca, es mi refugio”, confiesa orgulloso de su localidad natal, en la que dio sus primeros pasos, también en el ámbito formativo. Cursó EGB en Berakruz Ikastola, época de la que guarda muy buenos recuerdos y enseñanzas. Sobre todo, de Karmen Troconiz, “quien aparte de ser una excelente andereño de Matemáticas, nos enseñó a valorar a las personas más allá de su apariencia”; del recientemente fallecido “Luis Baraiazarra, euskaltzale y bertsolari de altura, que nos enseñó a cantar bertsos”, recuerda; y de Pilar Elustondo, “una persona con un corazón enorme”. “Además, parte de mi cuadrilla está compuesta por mis entonces compañeros de pupitre”, sonríe. Continuó sus estudios de BUP y COU en el instituto de Ondarroa, para posteriormente cursar Ingeniería Técnica en el campus gasteiztarra de la UPV-EHU. Por cuestiones personales, tuvo que incorporarse al mundo laboral antes de finalizar la carrera. El euskera es su lengua materna, y domina el castellano y el inglés.
Coincidiendo con aquella época, en 1994, Iñigo Ansola formalizó su afiliación a EAJ-PNV en la Organización Municipal markinarra como colofón a una juventud ya estrechamente ligada al Partido, pues había iniciado su militancia activa en EGI (la organización juvenil de EAJ-PNV). Desde entonces, ha asumido numerosas responsabilidades internas. Además de ser presidente de la Junta Municipal de Markina-Xemein, ha sido también representante por Bizkaia en la Asamblea Nacional (máximo órgano de EAJ-PNV) y ha presidido la Mesa de la Asamblea Territorial de Bizkaia (máximo órgano jeltzale en el Territorio).
Su compromiso con EAJ-PNV ha estado siempre ligado a su trayectoria profesional, tanto en la empresa privada como en instituciones públicas. Así, fue técnico de fundición inyectada de aluminio y zamak durante ocho años en diferentes empresas del sector, hasta que en octubre de 2003 fue elegido presidente de la Mancomunidad de Lea-Artibai, momento en el que inició una trayectoria ligada al servicio público. Cuatro años después, en 2007, fue nombrado director de Aguas de la Diputación Foral de Bizkaia, institución en la que coincidió con el actual Lehendakari, Imanol Pradales, a quien le une generación, afiliación y amistad. En septiembre de 2011, Ansola fue nombrado director de Infraestructuras Ambientales de la institución foral. Su siguiente destino en el servicio público sería el Gobierno Vasco, primero como director de URA-Agencia Vasca del Agua (2013-2016) y después como director del EVE-Ente Vasco de la Energía (2016-2024). Durante todos estos años de trayectoria profesional y compromiso político, Iñigo Ansola ha demostrado una capacidad innata para liderar equipos en ámbitos de trabajo relacionados con uno de los retos más acuciantes que tenemos que afrontar, como sociedad y desde las instituciones, y que tanto preocupan a EAJ-PNV: la transición energética, desafío con el que está especialmente sensibilizado y comprometido.
Ansola es un hombre inquieto, muy ligado a todas las expresiones culturales euskaldunes, que le vienen de familia. En su entorno más cercano es conocido como ‘Txanbo’, apelativo cariñoso que le viene del sobrenombre que daban a la familia Ansola, ‘Txanbolin’, de txanbolindarrak. “Aita desciende de una larga estirpe de músicos y txistularis que se remonta más de 250 años; de ahí nos viene el mote, y yo me quedé con ‘Txanbo’”, cuenta. También por parte de ama la cultura vasca ha tenido una gran importancia. Su tío, el citado Ángel Kareaga, llegó a ser campeón de Bizkaia y de Euskal Herria en ‘dantza solte’, formando pareja con Garbiñe Arrate. Kareaga y Arrate transmitieron su afición por las euskal-dantzak a decenas de niñas y niños de Markina-Xemein. Creciendo en este entorno familiar, no es de extrañar que Ansola se adentrara en el mundo de la bertsolaritza y desarrollara una gran pasión por el euskera. En este sentido, él se define como “euskaltzale” y es un ferviente defensor e impulsor del ‘bizkaiera’.
Esa inquietud le ha llevado también a amar el deporte y a practicar numerosas disciplinas a lo largo de su vida. Como buen markinarra, Ansola ha jugado a pelota, y también probó el fútbol. “Pero soy montañero y corredor, deportes que me dan la opción de disfrutar de otra de mis grandes pasiones, la naturaleza. La sensación de paz y libertad que se respira no tiene igual”. Ha perdido la cuenta de todas las montañas que ha ascendido, tanto cumbres vascas como de Pirineos o Alpes, pero recuerda con especial ilusión el trekking de diez días que hizo en 2023 en el Annapurna (cordillera del Himalaya) junto a su buen amigo Alex Txikon. Cuando puede, disfruta “viajando y descubriendo nuevos lugares, personas y culturas. Aprendemos mucho de todas las personas que nos rodean, es enriquecedor”, asegura el nuevo presidente del Bizkai Buru Batzar.
