Dicen que el mundo se mueve por las emociones. No es casualidad que el PNV haya elegido el frontón Atano III de Donostia para celebrar la Asamblea General. Allí se celebró en 1967 la mítica final entre los bertsolaris Uztapide y Xalbador; en el Mundial de Pelota de 1970, Joseba Elosegi se prendió fuego y se arrojó sobre el dictador Franco; o Xabier Arzalluz pronunció el primer discurso masivo autorizado tras el franquismo en 1976. Probablemente no sea tan "moderno" como Bastero, Kursaal o el BEC, pero, pese a lo "vintage", Atano tiene un valor especial en el imaginario emocional de los vascos.
Lo ocurrido este fin de semana en el frontón ha sido un ejercicio colectivo para asentar la futura hoja de ruta de nuestro aberri. En estos tiempos de inquietud y falta de adhesiones, el PNV ha tomado la decisión de reformarlo desde la confianza que tenemos en la comunidad que representamos. Queremos seguir liderando este país, basado en la militancia.
Esteban pidió a las y los alderdikides tres valores: unidad, ejemplaridad y humildad. Estos valores no son meros símbolos, sino bases sólidas que dibujarán el mapa de la futura trayectoria. Arraigados a la tradición y a la identidad, pero con una mirada abierta. En concreto, Esteban recordó una cita de Arzalluz que decía que "no es más abertzale el que más grita, sino el que más hace".
El PNV ha recorrido ya un largo y fructífero camino – el actual sistema de autogobierno e institucionalización, el concierto económico, o la sólida estructura socioeconómica –, pero los nuevos retos llaman a la puerta. En un mundo cambiante, condicionado por Trump o China, debemos reivindicar nuestro lugar: somos una nación europea, y queremos ser dueños de nuestro futuro.
Para avanzar tendremos que conjugar unidad interna, confianza social y acción política eficaz. Y, cómo no, lo mismo que en los partidos de pelota tan queridos por este pueblo, tanto a tanto, seguiremos construyendo futuro. Las personas que fuimos al frontón con el grueso jersey de invierno, no estuvimos acertados. Porque se jugó el partido de las emociones, y el calor fue notable.
En Andoain, como en muchos otros rincones de Euskadi, sabemos que sólo podremos afrontar los retos de futuro construyendo y haciendo comunidad. Por eso, ha sido la IX. Asamblea General un hito: tanto para las y los militantes del partido, pero también para las y los andoaindarras que comparten nuestros valores. De hecho, tenemos las puertas del Batzoki abiertas. Iniciamos esta nueva etapa contigo, con las y los vecinos, y junto con todas las personas andoaindarras. Recuerda que los partidos deben jugarse hasta el 22.