Con motivo del 8 de marzo, declarado en 1975 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como Día Internacional de las Mujeres, EAJ-PNV reconoce y reivindica que la igualdad de mujeres y hombres es, además de un derecho humano, un factor fundamental y necesario para el desarrollo humano, social y económico de Euskadi
La igualdad es un derecho humano que cualquier sociedad que se denomine democrática debe respetar e impulsar. La igualdad permite que tanto mujeres como hombres puedan desarrollar todas sus capacidades y tomar sus decisiones sin limitaciones impuestas por estereotipos de género.
La participación equilibrada de mujeres y hombres en la toma de decisiones es un requisito previo en cualquier sociedad democrática. Así se afirma en la Carta Europea para la Igualdad de mujeres y hombres en la vida local, en la que se insta a que los gobiernos tomen todas las medidas y adopten las estrategias necesarias para promover una representación y una participación equilibradas de mujeres y hombres en todos los ámbitos de decisión, gestión y representación.
Euskadi ha sido pionera en el impulso de las políticas de igualdad. La implantación de la Ley para la Igualdad de Hombres y Mujeres, aprobada por el Parlamento Vasco en 2005, supuso un avance importante en el camino hacia la igualdad efectiva entre hombres y mujeres. Gracias a la implantación de esta Ley se ha conseguido, entre otros logros, incrementar significativamente los recursos económicos, humanos y materiales destinados por las administraciones públicas vascas a las estructuras de impulso de la igualdad. Asimismo, han proliferado en dichas administraciones los planes de igualdad, las estructuras de coordinación y las redes de colaboración, así como el personal empleado público con formación en la materia. A pesar de ello, y aunque se han dado pasos importantes, todo el trabajo desarrollado no ha sido suficiente para acabar con la violación de derechos humanos y la discriminación de las mujeres, incluida la violencia que sobre ellas se ejerce, que es su manifestación más grave. Es por ello que desde EAJ-PNV venimos impulsando la modificación de dicha Ley con el objeto de reforzar las políticas y actuaciones que ya entonces preveía y adaptarlas a las nuevas necesidades derivadas del contexto jurídico-normativo y social actual, además de erradicar la lacra de la violencia machista.
Proclamamos una vez más que ninguna mujer debe ser victima de maltrato, y que nadie ni nada justifica al hombre que emplea la violencia hacia una mujer.
Si la desigualdad de género representa uno de los principales retos que enfrentamos como sociedad, en la superación de ese desafío debemos volcar todos nuestros esfuerzos en poner fin a la violencia machista, intensificando la labor de concienciación social en el rechazo de la violencia contra las mujeres, especialmente entre las generaciones más jóvenes y entre los hombres, y haciendo especial hincapié en su origen: la desigualdad entre hombres y mujeres.
Por todo ello, desde EAJ-PNV nos comprometemos a:
1. Seguir dando pasos firmes para la consecución de la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres, fomentando el cambio de valores que nos permita continuar avanzando en esa dirección.
2. Concienciar a la ciudadanía del valor social de la igualdad y de sus implicaciones en la consecución de una sociedad avanzada.
3. Denunciar cualquier tipo de violencia que se dé contra las mujeres.
4. Seguir impulsando políticas de igualdad desde las Instituciones.
5. Toda vez que la formación es un pilar clave para la consecución de la igualdad entre hombres y mujeres, desarrollar e implementar un plan de formación para nuestros cargos públicos.
6. Desarrollar acciones que favorezcan la conciliación de la vida personal, familiar y laboral, impulsando la corresponsabilidad como única vía para la conciliación.
7. Apoyar las diferentes actividades o actos en los que se reivindique la igualdad entre mujeres y hombres, así como aquellas acciones e iniciativas en contra de la violencia de género.
8. Sumarnos e invitar a nuestra militancia, mujeres y hombres, a sumarse a los actos organizados con motivo del 8 de marzo.