El Grupo Vasco pide en el Senado que se retome la posibilidad de que varios proyectos puedan conectarse a una subestación donde ya había un consumidor que no utiliza toda la potencia existente, y también que los contratos de suministro de energía para el transporte público se amplíen a diez años para dar más estabilidad al sector
 31Octubre
                
                    31OctubreDurante su tramitación en el Senado, el Grupo Vasco ha registrado 21 enmiendas a la Ley de Movilidad Sostenible, algunas de las cuales pretenden recuperar algunas medidas en favor de la industria vasca y que, tras su incorporación en el Decreto con medidas urgentes para el refuerzo del sistema eléctrico que aprobó el Gobierno español en junio, decayeron después tras el rechazo del Congreso. Junto a estas medidas, que se dictaminarán el lunes en la Comisión de Transportes y Movilidad Sostenible para su posterior debate en el Pleno de la semana que viene, el Grupo Vasco ha introducido varias enmiendas para proteger la competencia de la ley e incorporar a las diputaciones forales y otras que favorecen al transporte público.
Respecto a las conexiones a la red eléctrica, el Grupo Vasco solicita a través de las enmiendas dos cosas concretas para maximizar el uso de la potencia energética. Por un lado, pide que en una posición (enchufe) ya ocupada por un consumidor y que tenga aún potencia ociosa puedan conectarse más empresas. Así, propone que “en el plazo de seis meses”, el Gobierno español apruebe “un real decreto que desarrolle un mecanismo para la alimentación de demandas firmes” que favorezca esa conexión.
Por otro, propone que una posición pueda cambiar su uso o finalidad aunque no estuviera así definido previamente en la planificación, de forma que los distribuidores que ahora no pueden conectarse a la red puedan incorporarse cuando haya proyectos “que hayan presentado madurez y firmeza”. En la enmienda presentada por el Grupo Vasco se pide que a partir del 15 de noviembre de 2025 se elabore cada cuatro meses un informe que indique qué posiciones podrían modificar su uso.
Por otro lado, la formación jeltzale pide que los contratos de suministro eléctrico de energía puedan “tener un plazo de duración máxima de diez años, prórrogas incluidas”. De esta manera, se da más estabilidad al sector porque “la volatilidad en el precio de la energía es un elemento que genera un considerable grado de incertidumbre en las entidades del sector público que se sirven de forma intensiva de la misma”.
Con sus enmiendas, el Grupo Vasco vuelve a insistir en su apuesta por la electrificación y descarbonización de la industria, que es lo que garantizará la sostenibilidad y el empleo de este sector.