La eurodiputada jeltzale Oihane Agirregoitia ha votado este jueves a favor de modificar la directiva sobre los Habitats para rebajar la protección del lobo de especie “estrictamente protegida” a “protegida”
La eurodiputada de EAJ-PNV, Oihane Agirregoitia, ha votado este jueves en el pleno del Parlamento Europeo a favor de modificar la Directiva europea sobre los Habitats para que el lobo pase de ser especie “estrictamente protegida” a “protegida” y equiparar así su consideración a la que maneja la Convención de Berna, que entró en vigor el pasado 7 de marzo. El objetivo con este cambio, propuesto a finales de 2023 por la Comisión Europea y que ha salido adelante con 371 votos a favor, 162 en contra y 37 abstenciones, es permitir que haya una mayor flexibilidad en la gestión del lobo en toda la Unión Europea para minimizar los problemas que está generando el aumento de las poblaciones y permitir la adopción de medidas adaptadas a las circunstancias regionales.
Según la Comisión, actualmente hay en Europa más de 20.000 lobos, prácticamente el doble que en 2012 cuando había catalogados unos 11.000, y tanto sus poblaciones como su distribución territorial siguen en aumento lo que ha disparado las tensiones y conflictos en algunas regiones debido a los daños a la ganadería extensiva y su coexistencia con otras actividades. En Euskadi, por ejemplo, el año pasado hubo 36 ataques con 147 animales afectados.
“En algunas zonas de montaña de Euskadi los lobos se han convertido en un problema, sobre todo para el ganado. Es algo que tenemos que tomarnos muy en serio y por eso hemos votado a favor del cambio del estatus, para apoyar a un sector ganadero que se ha visto afectado y adaptar la consideración a la situación real”, ha explicado Agirregoitia en relación a una rebaja de la protección que también ha defendido el Gobierno vasco y el Grupo vasco en el Congreso que han instado al Gobierno español a excluir a la especie del Listado de Especies en Régimen de Protección Especial.
Aunque el lobo deje de ser especie “estrictamente protegida”, los países de la UE, que adoptaron su posición en diciembre del año pasado, tendrán que seguir garantizando un estado de conservación favorable y tendrán que aplicar medidas de seguimiento. También podrán mantener un nivel de protección más elevado para la especie, si su legislación nacional lo considera necesario.
El Convenio de Berna es un tratado internacional que entró en vigor en 1982 bajo los auspicios del Consejo de Europa y tiene como objetivo garantizar la conservación y protección de las especies vegetales y animales silvestres y el medio rural. El Convenio impone obligaciones jurídicas para proteger a más de 500 especies vegetales silvestres y más de 1.000 especies de animales silvestres.