"En recuerdo de "Pertur", a quien un 23 de julio de 1976 se le arrebató la vida y la conciencia en un acto de escalofrío, hoy todavía, impune"
"Pertur", siento que 34 años más tarde de tu desaparición nos sigues doliendo y que por encima de cualquier otra consideración cientos de meses después del estupor seguimos acordándonos de ti. El pasado está ya escrito, y podemos describirlo, pero ya no podemos cambiarlo, el futuro, en cambio, es el mejor regalo que podemos dar a nuestros hijos y nietos, está por escribir, lo haremos entre todos y es nuestro único patrimonio intacto y nuestra esperanza. Y a aquellos que creen que no pueden cambiarse tendencias ni rumbos torcidos, tenemos que decirles que sí vale la pena sembrar. Cierto que muchas semillas no germinan nunca, pero hay sólo un fruto que nunca se recoge, el de la semilla que no se haya tenido el coraje de plantar. Y con el viento del norte, la lluvia mojando y el olor penetrante a salitre viejo deseo más que nunca que la condición de ser humano se anteponga de una vez por todas en Euskadi a cualquier otra consideración.
Desde tu desaparición, despedida de sangre y de dolor, la violencia terrorista en sus variadas expresiones, el matonismo político, la intolerancia sectaria, la imbecilidad y la estupidez humana en suma, ha derramado sangre, distorsionado el problema, desgarrado cruelmente familias, generado intenso odio y afanes de venganza, provocado víctimas, deteriorado gravemente la convivencia ciudadana y solapado problemas sociales. Hoy y aquí, "Pertur", creo que estarías de acuerdo en afirmar que es tarea de todos arrimar el hombro, que es un reto colectivo de toda la sociedad, que sin ira y por el futuro de nuestros hijos e hijas es hora y obligación de conquistar la paz en esta Euskadi nuestra. Creo que estarías de acuerdo en afirmar que la violencia política es hoy una auténtica vergüenza para los vascos, un obstáculo para el desarrollo, la mayor rémora que tiene Euskadi. Y es hora todavía, porque siempre lo será y porque la Paz también debe de ser posible en aquí. Una Euskadi libre, en paz y en convivencia con otros. Un país, una nación vasca, sustentada en la suma de voluntades y en la conquista de mayorías por cauces estrictamente políticos. Una tierra vasca de hombres y mujeres donde nadie mata, ni muere, por pensar diferente. Estés donde estés "Pertur", que la tierra te siga siendo leve compañero de luchas e ilusiones. Van cayendo calendarios en la historia de nuestra Euskadi y, paralelamente, en las nuestras propias y particulares vivencias, nos estamos haciendo mayores poco a poco, pero nunca olvidaremos que hubo un momento en nuestras vidas más jóvenes en el cual nos cruzamos con tu persona y con tus planteamientos de compromiso político a futuro. Tenías razón, siempre la tuviste. El discurrir de los años han confirmado, larga, machacona y tozudamente tu lúcida, arriesgada y valiente apuesta política por la Política, con mayúsculas. Te asesinaron. Y de paso asesinaron, también, espectativas inteligentes y necesarias para nuestro pueblo, fotografías superadoras y compartidas incluso, y posibles futuros esperanzadores para una Euskadi mejor para todos.
Se dice que suele ser difícil intentar ser profeta en la tierra de uno, lo cierto es que a ti te costó la vida, te la arrebataron los imbéciles fanáticos o los mercenarios que abundan en la historia del género humano, y lo hicieron de un zarpazo diabólico y perverso. Maldigo a los que te hicieron desaparecer, fueran quienes fueran, estúpidos iluminados o mercenarios canallas al servicio de las cloacas de los estados. Mataron tu cuerpo, lo hicieron desaparecer, pero sigues vivo en muchos corazones, y ojala que, estés donde estés, lo hayas podido percibir de alguna manera. Siento que, a muchos y muchas, 34 años más tarde, nos sigues doliendo "Pertur", y quiero decirte que muchos y muchas pensamos que fue una gran suerte haberte conocido, y que nos marcaste para toda nuestra vida. Agur, Eduardo Moreno Bergaretxe. Beti arte, "Pertur". Ez adiorik.