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15Junio
2008
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El Diario Vasco

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Junio 15 | 2008 |
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Ibarretxe: "La iniciativa del derecho a decidir ya no tiene una vuelta atrás"

ALBERTO SURIO

Sigue convencido de que para tener éxito en la vida, o en la política, hay que arriesgar y volver a intentarlo pese al peligro del fracaso. El lehendakari Juan José Ibarretxe asegura que «muchos socialistas» le han transmitido que apoyan el derecho a decidir y se muestra seguro. «Pase lo que pase en el pleno del día 27, esta iniciativa es de calado y ya no tiene una vuelta atrás», sostiene.

-¿Está tejiendo una estrategia electoral para seguir en el poder?


-No, por Dios, la Ley de Consulta trata de buscar soluciones para una generación y por tanto, al margen de lo que ocurra el día 27 o en octubre, estamos ante una iniciativa de gran calado que no tiene vuelta atrás. El derecho a decidir ha calado hasta los huesos en la sociedad vasca, es un camino irreversible, que hay que observar sin dramatismo y con absoluta normalidad. La sociedad está mucho más tranquila que la clase política.

-¿No le preocupa que se le vea más como fuente de problemas que de soluciones?

-No, creo que en general la sociedad vasca es inteligente y sabe apreciar a aquel que lo intenta. Y sabe que yo lo estoy intentando.

-Otros le ven obstinado...

-No deberían tener razones para ello. El pueblo vasco es tenaz y el lehendakari también. Pero no creo que pueda haber ninguna reserva respecto a la capacidad que he tenido y tengo para buscar acuerdos. En la propia Ley de Consulta a los partidos se les emplaza a buscar un acuerdo entre vascos.

-¿No le preocupa que se acuñe de usted la imagen de un hombre enrocado?

-Es más bien una especie de etiqueta y cliché que quiere colgar el PSE, pero no cala en la sociedad vasca. Somos un pueblo pequeño y aquí nos conocemos todos.

-Pues se le critica por cierto mesianismo político...

-A aquel que está predispuesto a preguntar al pueblo, a conocer su voluntad y además a respetarla se le puede llamar cualquier cosa menos mesiánico. ¿Hay algún procedimiento más democrático que preguntar a la sociedad? Eso está en las antípodas del mesianismo. Mesianismo es decidir en una butaca en la Moncloa entre Zapatero y Rajoy el futuro del pueblo vasco y dar un portazo.

-A usted le gusta la bicicleta. ¿Está 'sprintando'?

-No. Se puede ir más rápido o más lento, pero no se puede dejar de pedalear porque si no te caes. Veo muchos nervios en el Gobierno español y en el PSOE, incluso una cierta actitud soberbia.

-Pues dice Patxi López que usted no ha descolgado el teléfono para hablar con los partidos en busca de nuevos consensos...
 
-Sabe Patxi López que eso no es verdad. Con Patxi López he tenido muchísimos encuentros en privado y los seguiré teniendo. Y me quedo con la corrección que hemos tenido en esos encuentros.

-¿No se ha convertido la consulta en un fin más que en un instrumento, en una solución nacionalista?

-No, es un instrumento para buscar soluciones que emplaza a los partidos a alcanzar un acuerdo en los mismos términos que el Partido Socialista se comprometió con Batasuna y con ETA en el diálogo de Loiola.

Pacto incumplido

-La segunda pregunta de la consulta emplaza a los partidos a buscar un acuerdo sobre el derecho a decidir. O sea, se coloca como premisa lo que debe ser el objetivo de un futuro diálogo político. ¿No es contradictorio?

-Se establece que el objetivo es un acuerdo sobre el ejercicio del derecho a decidir para encontrar un modelo de convivencia amable entre Euskadi y España. En esa pregunta se emplaza a alcanzar un acuerdo entre vascos, con unas garantías diferentes a aquellas que han hecho que el acuerdo entre vascos que se cerró hace 30 años, el Estatuto, sea una ley incumplida.

-¿Están buscando un acuerdo sobre el derecho de autodeterminación envuelto en un celofán semántico con la expresión 'derecho a decidir'?

-Se está buscando un acuerdo sobre el ejercicio del derecho a decidir que hoy se plantea de forma renovada sobre lo que ha sido el principio democrático del derecho a decidir en los siglos XIX y XX. ¿Qué planteamos? Lo que se está planteando en Europa en el caso de Escocia, de Irlanda, Flandes, Valonia o Canadá. Yo me apoyaría en la última declaración del Consejo de Europa en donde además de estados, sin negar éstos, hay realidades nacionales. Euskadi lo es como pueblo más antiguo de Europa. Y el Consejo dice que estas realidades tienen derecho a profundizar en su identidad en un estado democrático mediante consultas populares. Es evidente que el derecho a decidir, su concepción, el derecho internacional, se ha renovado, no es el del siglo XIX o XX.
 
-¿Es la autodeterminación?

-Incorpora capacidad de toma de decisiones. Es lo que dice el Tribunal Supremo de Canadá, que el derecho a decidir necesariamente deriva en la negociación. Le dice a Quebec que si decide incluso ser independiente no por ello le correspondería jurídicamente el concepto de secesión e independencia, pero a continuación le dice a Canadá que no puede hacer oídos sordos a esa decisión. El Parlamento Vasco aprobó en 2004 por mayoría absoluta el nuevo Estatuto. Zapatero y Rajoy nos dieron un portazo no a mí como lehendakari sino al Parlamento y a la sociedad vasca sin siquiera aceptar la negociación.

-¿Tanto le ha decepcionado Zapatero?

-No, en política y en la vida siempre aplico un principio. Cuando alguien te engaña la primera vez la culpa es de él. Pero la segunda la culpa es tuya.

-¿Su propuesta es la victoria del nacionalismo soberanista más radical frente al nacionalismo más moderado?

-No, son clichés de los medios de comunicación. No implica el triunfo de ningún radicalismo. No conozco otro camino más democrático que consultar a la ciudadanía y aceptar el resultado. Yo estoy convencido de este camino.

-¿Por qué?

-Porque estoy convencido de que quien tiene la llave para exigir a ETA el fin de la violencia y para demandar a los partidos un acuerdo entre vascos es la sociedad vasca. Si realizado este ejercicio democrático, la sociedad vasca no lo apoya, yo no tengo ningún problema. No creo que ejercer la democracia participativa y conocer la opinión de la ciudadanía pueda ser considerado algo radical. Yo he hecho este planteamiento de la mano del PNV, EA y EB, que no es abertzale, y en el futuro seguiré haciendo igual. Ejercer el derecho a decidir es un principio democrático, no es un principio abertzale, ¿o era abertzale el PSE cuando defendía el derecho de autodeterminación en 1977?

-¿No ha ganado la batalla interna al sector moderado del PNV?

-Yo hago este planteamiento de la mano del PNV, EA y EB.

-Pero es que en su día Josu Jon Imaz justificó su marcha por el peligro que suponía una consulta que dividiera con una ETA en activo.

-Tengo un respeto absoluto y un gran aprecio por Josu Jon pero me siendo muy arropado por el PNV.

-El PSE y el PP no apoyan su propuesta...

-Me gustaría tener su apoyo, creo que hay muchísimos socialistas en este país, porque me lo han hecho llegar de buen corazón, que no entienden la posición negativa del PSE a que seamos consultados y me han dicho que están a favor. E incluso hay personas del PP que me han hecho llegar lo mismo. El 84% de este país apoyamos el derecho a decidir del pueblo vasco.

-Pues muchos se preguntarán por qué en su día usted dijo que la consulta sería en ausencia de violencia y con un acuerdo político previo.

-Es que es una formulación completamente diferente a aquella propuesta. La consulta que proponemos ahora pretende abrir la puerta precisamente exigiendo a ETA el fin de la violencia para siempre, que es el rechazo más contundente, emplazando a los partidos a alcanzar un acuerdo entre vascos para que a partir de ahí la consulta en referéndum lo ratifique con plena validez jurídica.

-Dice que Zapatero se niega a debatir con usted lo que quiso pactar con ETA y Batasuna en Loiola y los socialistas argumentan que aquel diálogo fue un procedimiento excepcional para integrar en el sistema político a la izquierda abertzale. Todo un laberinto...

-No entro en las valoraciones del Partido Socialista pero tendrán que explicar a la sociedad vasca por qué estaban dispuestos a firmar una serie de acuerdos relativos al derecho a decidir del pueblo vasco y la celebración de consultas con Batasuna y ETA, y ni siquiera están dispuestos a hablar y negociar con las instituciones democráticas de este país. Es inconcebible, y estoy convencido de que lo es para una inmensa mayoría del pueblo vasco.

-¿Se está quitando la espina de su marginación durante el proceso de paz capitaneado por los socialistas y la izquierda abertzale?

-No, no, no. Nosotros dimos una cobertura leal al proceso. Estuvimos de acuerdo, no le reprochamos que negociara con ETA y la izquierda abertzale. Lo inaceptable es que no esté dispuesto a debatir conmigo lo que quiso pactar con ETA.

-¿Pero es que aquel proceso era secreto y pretendía salvar el proceso de paz?

-Cuando llevé los documentos, ¿sabe de dónde los saqué? De Google de internet. ¿Quién ha filtrado todos estos documentos? Por Dios, si los puede sacar cualquiera de Google, incluso usted mismo. Incluso en la reunión que tuve con Zapatero en un momento dado le dije que si tenía un problema con las cinco bases políticas, las retirase, planteando yo los dos principios en los términos acordados en Loiola con Batasuna. Pero en la cabeza de Zapatero y del PSE sólo caben ahora las elecciones.

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