Propuestas que hacen más Euskadi

A estas alturas no es descubrir ningún misterio afirmar que la sociedad vasca vive una crisis económica cuya gravedad se está manifestando con crudeza en estos dos últimos años. Y tampoco el manifestar que, además, estamos sufriendo las consecuencias de un Gobierno vasco sin proyecto ni política económica, sin capacidad de iniciativa ni voluntad de coordinación interinstitucional que el momento requiere. Ciertamente los indicadores objetivos son negativos, Euskadi tiene más paro y está más endeudada, el nivel de los servicios públicos básicos ha empeorado en Sanidad, en Educación, en Seguridad y en Servicios sociales, las inversiones se han reducido y el consumo debilitado, no hay iniciativas legislativas ni liderazgo ni interlocución interinstitucional. Dicho de otra manera, el Gobierno del cambio no responde a eso que él mismo acuñó (en supuesta contraposición a los intereses de los anteriores gobiernos nacionalistas) como los intereses reales de la ciudadanía. Y ante esta gris pálida realidad EAJ/PNV apuesta por la certidumbre y la confianza. Una apuesta por comprometer iniciativas para lograr la reactivación y el desarrollo económico creando empleo desde la sostenibilidad. Un compromiso que busca, con nuestro “saber hacer” como garantía, sacar cuanto antes a Euskadi de la crisis mediante un programa basado en la confianza y en la fiabilidad y una trayectoria demostrada en una gestión eficaz, austera y de rigor.

Por otro lado el Estado español está viviendo una auténtica crisis política-institucional que se va a agudizar con las próximas elecciones. En España el enfrentamiento PSOE-PP es total, aunque, contrariamente, por estos lares vasco-navarros estén tan bien amancebados. Y así, conforme crecen los problemas en España, decrece la capacidad de estos dos partidos para afrontarlos, y en la práctica esta incapacidad para el acuerdo no hace sino agravar, aún más si caben, dichos problemas. Por un lado nos encontramos ante un PP, que plantea estas elecciones como, diríamos en términos ciclistas, una “meta volante”, ansioso por conseguir como sea el poder. Y por otro un PSOE que vive un manifiesto desbarajuste interno de dudas sucesorias y con una muy diluida iniciativa política de respuesta a los problemas ciudadanos, atenazado y con falta de credibilidad ante la sociedad. Ante esta cruda, y a veces bochornosa, realidad EAJ/PNV apuesta por la estabilidad, en ofrecer tiempo para atender los problemas y necesidades de la ciudadanía. Una apuesta por la certidumbre y la claridad, necesarias ellas, para responder a las necesidades de los ciudadanos desde la gestión de los Ayuntamientos y Diputaciones. Y ello mediante una acción local centrada en las personas con cinco prioridades: empleo, servicios sociales, vivienda, educación y jóvenes, transporte, movilidad y aparcamiento y con un compromiso en diez áreas: comercio, seguridad ciudadana, civismo y convivencia, cultura y deporte, euskera, mayores, igualdad, integración, salud pública-consumo responsable y asociacionismo.

Pero también están pasando cosas importantes y hay motivos para que los vascos afrontemos el futuro con esperanza, pues cada día que pasa sin amenazas ni extorsión es un día ganado para el futuro de un posible nuevo tiempo para Euskadi.




Llevamos más de un año sin asesinatos, se observa por parte de ETA un “alto el fuego permanente” y la llamada izquierda abertzale histórica, parece que definitivamente, se desmarca y rechaza la violencia y el terrorismo. Y ante esta realidad EAJ/PNV apuesta por un claro compromiso de apertura. Es una apuesta por estar abiertos y trabajar por consolidar esta nueva realidad, es un compromiso por abrir esta realidad a la sociedad, porque nadie mejor que ella para analizar esta situación y adoptar las decisiones oportunas. Una sociedad vasca madura, que puede y que quiere hacerlo. Hoy y aquí existe la oportunidad de que sean los propios ciudadanos de forma directa quienes adopten una decisión ante esta situación a través de la participación política ofreciendo así un claro mensaje al conjunto de las fuerzas políticas. Es el compromiso de estar abiertos a ese inapelable veredicto social. Todas las encuestas realizadas han reiterado que los vascos demandamos la participación de todas las fuerzas políticas porque, en realidad, es la ciudadanía vasca la que quiere juzgar y expresar su opinión a través de la participación libre y democrática. Es, en definitiva, una apuesta y un compromiso por consolidar esta situación, fortalecerla de cara al futuro y convertirla en irreversible. Es estar abiertos a la participación de todos para propiciar un nuevo tiempo para Euskadi. Un tiempo de participación, transparencia y compromiso ético en el que los municipios se sientan el lugar en el que forjar la paz y la convivencia, y en el que los ciudadanos perciban que construir “su” pueblo ayuda a construir Pueblo, con mayúsculas.

Hoy y aquí, en este eslabón de la historia que nos toca vivir, y siendo fiel a su larga y fecunda trayectoria EAJ/PNV seguirá conectando con la nueva sociedad civil que se está gestando y continuará canalizando los nuevos intereses e inquietudes de los nuevos ciudadanos de la nueva calle y es así que el compromiso de seguir sintonizando con los intereses actuales de esta ciudadanía vasca, ciertamente, sigue siendo un reto apasionante. Este partido seguirá acertando y siendo el imán atractivo de los cambios sociales en Euskadi, asumiéndolos como propios y adaptando su acción política en sintonía con las necesidades que las propias transformaciones generan. Y para ello propone ideas frescas para seguir marcando la singladura necesaria en pos de la construcción de la nación vasca. Una singladura que se basa en la suma de las voluntades de los hombres y de las mujeres de nuestro Pueblo. Un camino que se hace al andar y que continuará creando las condiciones para que sigamos escribiendo de nuestro puño y letra nuestro presente y nuestro futuro como vascos que somos. Un camino que con todas sus limitaciones e imperfecciones desemboca en Europa. Una singladura que conocerá más pronto que tarde, ojala, la desaparición definitiva de ETA.

La política es la gestión de las cosas pero también es aportación permanente al terreno de las ideas y hechos transformadores de la sociedad. Por eso también EAJ/PNV, desde su responsabilidad, y a pesar de ser arrumbado a la oposición, ha arrancado en Madrid para Euskadi más inversiones, más transferencias y más autogobierno haciendo realidad aquello de burujabetza landuz, zazpiak bat helburu. Política y gestión que nos hacen más nación, más estado vasco, más Euskadi autogobernada y más sociedad civil vasca.

La necesidad de contar con la realidad social en todo proyecto político no es sólo una elemental exigencia para su viabilidad y eficacia transformadora, sino una garantía de que dicho proyecto posee apoyo social, masa crítica, aval y legitimidad democrática. Es así que para seguir acertando y haciendo camino este partido seguirá contando con la realidad social vasca adecuando con audacia inteligente su proyecto nacionalista a la posibilidad de su aceptación real.