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2005
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Patxi, vicelehendakari

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Apirila 07 | 2005 |
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Koldo Sansebastian

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Deia


Tras el debate electoral, las cosas parecen claras. Depende de quién haga el análisis, uno ha arrasado a los otros. Escuchando a Juan Carlos Viloria en Telecinco, la conclusión sería: un Ibarretxe agotado; de Madrazo, mejor no hablar; Pa-txi, emergente, y San Gil, desbordante. Cuestión de cristales.

El modelo de debate (que fue, sobre todo, una suma de monólogos) no daba para mucho y la demagogia se disparaba, sobre todo, en la candidata del PP que está, cada vez más, en la derecha extrema. En su discurso, olvidos notables: ¿Cumpliría en su integridad el Estatuto de Gernika? ¿Por qué no lo ha hecho su partido en los últimos ocho años? Comentando asimismo el debate, la responsable de política autómica del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, considera ‘‘exorbitante’’ el cumplimiento del Estatuto en lo referente al la seguridad social (artículo 18).

De la guerra, nada. Como si en Irak no hubiese escoltas, ni muertos. ¿Qué decir de la postura de la derecha con las víctimas? Porque hay víctimas que sirven, y otras que no. Unas (por ejemplo, las de Franco o las de la guerra sucia) que ni existen. Y otras que sirven para ser insultadas.

Aznar gobernó los últimos cuatro años con el rechazo expreso del 83 por ciento de los representantes de la ciudadanía de la CAV. Él sí se olvidó de lo de la ‘‘sociedad plural’’ que la señora San Gil aprovechó para reclamar mientras arrimaba el ascua del fallecimiento del Santo Padre a su sardina política. Aznar y el PP ‘‘joseantoniano’’ del que Mayor y San Gil son buenos exponentes se dedicaron a minar al adversario. Algunos de sus palmeros mediáticos, incluso, se dedicaron a mezclar con ETA a determinados grupos empresariales vascos.

Y, en la demagogia infinita, lo de los interinos encerrados en Bertendona. A mí me gustaría que la señora consejera de Educación diese los nombres de los encerrados que ni se presentaron, o que, si lo hicieron, presentaron el examen en blanco. Me imagino que estos señores y señoras profesoras, de vuelta a las aulas, no tendrían la santa cara dura de suspender a nadie. Pero es que, además, a mi hermana, profesora de inglés en un instituto de Vigo, el Partido Popular de la señora San Gil y de señor Iturgaitz le exigió una prueba, un examen, para demostrar su perfil en lengua gallega. Mi hermana enseña en inglés y en castellano. Otro tanto ocurre en comunidades autónomas gobernadas por socialistas y populares.

«¿Hablaría usted con los asesinos de Gregorio Ordóñez?». Para hacer posible la transición, se habló con los responsables de la destrucción de Gernika, con los asesinos de Luis de Álava, de Txomin Letamendi, con los jefes de la matanza del 3 de marzo de 1976 en Vitoria, y, gracias a esto, hoy Fraga y su partido (nacido cuando las organizaciones democráticas aún estaban proscritas) son una enciclopedia andante de democracia. Y, por cierto, con los asesinos de Ordóñez y Blanco Garrido se reunieron tres enviados del PP en Suiza.

Y María San Gil, animada por las encuestas de Vocento y determinadas interpretaciones de la encuenta del CIS, insiste en ofrecer la vicepresidencia del Gobierno a Patxi López, siguiendo, de alguna forma el modelo alavés. En realidad, el PSE actúa como vicediputado general de Álava. Eso sí, en la sombra. La candidata de la derecha está muy segura, porque, de momento, cuenta con el preámbulo

Si uno tuvo la oportunidad de escuchar la entrevista que Iñaki Gabilondo hizo a Patxi López la misma mañana verá que se expresó de modo idéntico al de la noche en el ‘‘debate’’. La diferencia fueron algunos tics teatrales. «¿Será usted el lehendakari de todos los vascos?». La misma pregunta se le puede hacer a José Rodríguez Zapatero. Felipe González no lo fue. Nunca cumplió el pacto estatutario. Por cierto, como ocurre con María San Gil, Patxi López no se ha pronunciado sobre las transferencia de la competencia exclusivas de los Artículos 10 y 18 de ‘‘su’’ Estatuto de Gernika. Les ocurre como a Soraya Sáenz, que las consideran ‘‘peticiones exorbitantes’’ y no derechos claramente recogidos en una ley orgánica.

Por la mañana en la SER y, luego en ETB, López habló de convocar un referéndum que seguiría a un proceso de reforma estatutaria. ¿Para qué? En 1979, la ciudadanía de la CAV se pronunció en referéndum, en los términos y porcentajes que aparecían en el cuadro que exhibió la señora San Gil en el debate. Ocurre que ni el señor López, ni la señora San Gil, ni sus partidos respetan, ni lo que pactan y menos lo que los ciudadanos de la CAV deciden en referéndum. O no conocen el texto del Estatuto tal como fue refrendado por la ciudadanía, o, simplemente, tratan de engañarnos.

De ‘‘lo otro’’, mejor no hablar. Escuchando a María San Gil (en octubre de 2004 la BBC calculaba en 100.000 los muertos en Irak desde el comienzo de la guerra) un acaba con la impresión de, por ejemplo, en el mitin que celebró en el Euskalduna de Bilbao, no estuvo presente un antiguo procurador a Cortes franquista, hoy diputado del PP. Por lo que se refiere al PSOE, mejor no enumerar lo que mi amigo Iñigo Iturrate enumeró hace unas semanas en Juntas Generales de Bizkaia. Sólo diré una cosa: condenados por su relación con los GAL siguen siendo militantes del PSOE. Es muy difícil para el PNV, con los precedentes existentes, admitir lecciones en este campo y, mucho menos, insultos y gestos al estilo del ‘‘O.K. Corral’’. Hizo bien el lehendakari en no contestar a las imprecaciones de la cada día más clara coalición constitucionalista (antinacionalista). La única duda es quién sería el vicelehendakari. A fin de cuentas siempre está Álava y Vitoria para negociar. 

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