La vicepresidenta de ALDE ha participado hoy en nombre de su grupo en el debate del informe sobre la estrategia de la UE para la Igualdad después de 2015. El documento, aspecto en el que ha coincidido la eurodiputada vasca, revela que la falta de estadísticas homologadas, indicadores dignos de tal nombre y evaluaciones periódicas y publicas sobre los resultados de las políticas de igualdad a nivel europeo lastran mucho los resultados de las medidas puestas en marcha para conseguir una igualdad efectiva entre hombres y mujeres. Las restricciones presupuestarias vinculadas a la crisis y las enormes diferencias entre unos y otros estados miembros en esta materia son otros aspectos negativos que subraya el informe.
Izaskun Bilbao Barandica, que ha defendido reiteradamente que las políticas de igualdad son una inversión y no un gasto ha defendido esta idea porque "la igualdad efectiva entre hombres y mujeres es estratégica para Europa. Es una cuestión de justicia y derechos fundamentales. Además el éxito de nuestro modelo 2020 depende de la incorporación del talento y la capacidad de las mujeres al mercado laboral, a la innovación y a los procesos de toma de decisión en el ámbito público y privado".
Por estas razones la vicepresidenta del grupo ALDE ha animado a las instituciones europeas y las de sus estados miembros a "tomarnos este asunto en serio, incorporarlo como vector horizontal en todas las políticas de la unión, establecer estadísticas, indicadores y evaluaciones sistemáticas, publicar los resultados de estas mediciones y corregir lo que sea necesario hasta conseguir una igualdad efectiva. Una situación que requiere de una implicación activa de los hombres. Basta con que se pregunten sobre lo que les arrebata la desigualdad".
La primera mujer que presidió el Parlamento Vasco ha incidido en los malos ejemplos que dan fe de los problemas a que se enfrentan las políticas de igualdad. "La composición de la actual Comision Europea, la actitud del Consejo con la directiva sobre bajas de maternidad o la participación en los consejos o los escándalos vividos aquí con los debates sobre salud sexual y reproductiva son señales desalentadoras, ha dicho. Reflejan la distancia que hay entre lo que decimos, lo que de verdad pensamos y lo que, en consecuencia, hacemos. Pasemos pues de las palabras a los hechos".