El Congreso aprueba dos enmiendas del Grupo Vasco a la Ley de Movilidad Sostenible para que permitirán que una posición tenga nuevos usos y más consumidores si hay potencia ociosa
13NoviembreEl Grupo Vasco ha logrado que el Congreso apruebe este jueves dos medidas que supondrán un avance para la electrificación de la industria. Ambas iniciativas fueron incorporadas y aprobadas como enmienda a la Ley de Movilidad Sostenible que hoy se ha debatido y ratificado en el Congreso con el apoyo de la formación jeltzale.
Los textos impulsados por el Grupo Vasco buscan maximizar el uso de la potencia energética, recuperando medidas que en esencia fueron incluidas en el Decreto con medidas urgentes para el refuerzo del sistema eléctrico que aprobó el Gobierno español en junio y decayó en esta misma cámara, tal y como ha explicado la diputada jeltzale Nerea Rementeria durante su intervención.
La primera medida supone que, tras la entrada en vigor de esta ley, estará permitido que en una posición de la red eléctrica de transporte ya ocupada por un consumidor y que tenga aún potencia ociosa puedan conectarse más empresas. De esta forma, se reducen las barreras de entrada para el resto de las industrias de la zona, que ya no tendrán que esperar a que se proyecten y construyan nuevas posiciones o subestaciones de transporte en el proceso de planificación de esta red, que puede conllevar años.
El texto indica que “en el plazo de seis meses”, el Gobierno español aprobará “un real decreto que desarrolle un mecanismo para la alimentación de demandas firmes” que favorezca esa conexión.
Con la aprobación de la segunda enmienda propuesta por el Grupo Vasco, una posición podrá cambiar su uso o finalidad aunque no estuviera así definido previamente en la planificación, de forma que los distribuidores que ahora no pueden conectarse a la red podrán incorporarse cuando haya proyectos “que hayan presentado madurez y firmeza”. A partir del 15 de noviembre de 2025, cada cuatro meses se tendrá que elaborar un informe que indique qué posiciones podrían modificar su uso.
“Esta ley no es solo un instrumento regulatorio; es una oportunidad estratégica para garantizar que nuestra movilidad sea limpia, eficiente y competitiva, al mismo tiempo que protege la industria. Debemos garantizar que los proyectos firmes y maduros se conecten rápidamente a la red, que la industria pueda desarrollar sus iniciativas sin barreras burocráticas innecesarias, y que los consumidores tengan acceso a soluciones sostenibles de manera inmediata”, ha explicado Renteria.